Al iniciarnos en el mundo de la fotografía trabajamos con el material básico pero suele suceder que al comenzar a experimentar y al ir adquiriendo conocimientos nuestras áreas de trabajo se expanden y el kit básico se nos queda corto. Esto suele ocurrir con los objetivos.
Comprar un nuevo equipo suele ser caro y difícil si no tenemos unas premisas claras, ya que en el mercado de las cámaras Reflex existen una gran cantidad de productos que pueden marearnos en cuanto a precio, calidad y eficacia.
Por eso, lo mejor es comparar y tener claro qué es lo que queremos y para qué lo queremos. Estos sencillos pasos te ayudarán a descubrir el producto apropiado para ti:
- Si trabajamos en toda clase de situaciones y queremos un objetivo todoterreno lo mejor será comprar uno que cubra una gran distancia focal.
- Los retratos o las fotografías de naturaleza suelen quedar mejor trabajando con un teleobjetivo.
- Si lo que queremos es trabajar el encuadre y la composición nuestra mejor solución será comprar un objetivo local fijo para cuidar al máximo la nitidez.
- Cuando comenzamos a experimentar nos atraen los grandes angulares y los ojos de pez. Son objetivos caros pero nos dan fotografías distintas.
- Al ir a comprar es importante fijarse en el factor de conversión.
- Junto al objetivo nuevo nos hará falta un filtro de calidad y un kit de limpieza.
Es normal que nos veamos inmersos en un sinfín de productos que no sabemos si nos acoplan o no a nuestro material. Por eso, lo mejor es analizar fríamente qué nos hace falta y qué opciones reales tenemos a nuestro alcance.